Granadas, pajarillos, rayas en azul y verde pintados sobre fuentes, platos, jarras de sangría…; de esa loza que tiene su orígen en Andalucía, que se conoce como Fajalauza y que hemos visto en las casas del pueblo de nuestros abuelos y a la que no le prestábamos atención, son las piezas de las que vas a querer presumir en tu casa. Lo dice el mundo de la vajilla, las principales tiendas de París, Nueva York o Londres y los mejores diseñadores internacionales.
Originalmente elaborada en el Albaicín granadino, con una tradición alfarera que se remonta al año 1517, esta artesanía ha conquistado tiendas de lujo como Land of Belle en los Hamptons o Casa Lopez en París.
Son piezas que encajan en cualquier ambiente y se mezclan muy bien con lo moderno.
A los colores clásicos -históricamente verde, azul y gris en vidriado estannífero- se le han sumado otros nuevos, acercándola así a un público más contemporáneo.
Aún así, las joyas más puristas siguen cotizando al alza en anticuarios, sobre todo aquellas que tienen reflejo dorado, una técnica heredada de alfareros moriscos.
Las piezas que tenemos en Ruta del Azafrán las hemos rescatado de una antigua casa de un pueblo granadino.